¿Que es el Copyright?
En los años que tengo trabajando alrededor del 'negocio' de la música, nunca había tenido tan claro lo poco que sabemos la mayoría de los artistas sobre el asunto de los 'derechos de autor'.
La gran mayoría de mis amigos músicos y artistas no tienen una idea muy clara de 'qué vá' el asunto, de hecho, yo mismo me incluyo en ese grupo de 'ignorantes en la materia', e incluso, algunos amigos que andan medio metidos en eso, no saben explicar claramente el asunto, que me imagino, esa debe ser la idea, mientras menos claro sea el negocio, más lucrativo para la industria y especialmente, para los abogados y asesores que manejan e 'inventan' los parametros 'legales' en que se basan para 'administrar' lo que es el derecho irrenunciable que tienen los artistas de recibir una remuneración justa por el legado que deja su trabajo por el desarrollo intelectual y espiritual de la humanidad.
Creo que con estas pocas palabras dejo bastante claro cual es mi posición en este álgido asunto de las consecuencias de la dolosa administracion de lo que a los artistas le corresponde por derecho, son numerosas e incontables las historias de managers, abogados, casas discográficas y editoras, no solamente en Venezuela, sino a nivel mundial, que han 'robado', detras de una cortina de humo 'legal', lo que en suma sería una cuantiosa fortuna, uno de los botines más codiciados por esos 'zamuros' vestidos de negro y con corbata que son una verdadera 'plaga' detras del escudo que los protege: la ley.
Lo que van a leer a continuación me lo hicieron llegar vía 'e-mail', y desconozco quien lo escribió, a propósito de lo dicho antes.
El Copyright es malo para los autores
Sólo un reducido grupo de autores se beneficia de la restricción de los derechos de autor, los números dicen que la piratería beneficia a los músicos.
Hace ya unos años el músico, periodista y blogger Ignacio Escolar publicó un premiado artículo titulado "Por favor, Pirateen mis canciones". En él se defendía que para la mayoría de los músicos la copia indiscriminada de su obra acaba siendo un beneficio económico, al proporcionarles mayor fama y por lo tanto más conciertos y galas. En la practica, sostiene Escolar, los ingresos de los músicos por la vía de los derechos de autor son mínimos, y casi todos viven de las actuaciones. Un artículo publicado en la prestigiosa revista electrónica First Monday demuestra que es el caso, al menos en Alemania y Gran Bretaña. En efecto, la legislación de propiedad intelectual diseñada para proteger y favorecer la creación está perjudicando a los consumidores de música (por supuesto) y a la inmensa mayoría de los creadores. Los únicos beneficiarios son un puñado de compositores, y las entidades de gestión de derechos. ¿No es surrealista?
A partir de ahora cuando oiga aquello de que la Propiedad Intelectual es necesaria para proteger a los pobrecitos autores, échese mano a la cartera. Porque hay pruebas de que esa afirmación no es cierta.
El estudio se llama Artists earnings and copyright: A review of British and German music industry data in the context of digital technologies (Ingresos de los artistas y copyright: una revisión de datos de las industrias musicales alemana y británica en el contexto de las nuevas tecnologías), de Martin Kretschmer, y sus resultados son espectaculares. Basándose en amplios estudios sobre la realidad industrial de ambos mercados y entrevistas en profundidad con 8 artistas (4 de cada país), Kretschmer llega a varias conclusiones de interés. La más importante: para la inmensa mayoría de los músicos (entendiendo como tales a compositores, productores y ejecutantes) el copyright es económicamente negativo, y cada vez más.
La razón es que los ingresos que obtienen por este concepto casi todos los músicos son ridículos, mientras que el progresivo endurecimiento de las normativas de protección hace cada vez más difícil (y caro) a los mismos artistas asegurarse de que su uso de obra previa es legal. El efecto es que los costes de hacer música aumentan, pero no así los ingresos.
De hecho los datos de Kretschmer afirman que en Alemania tan sólo 1.200 compositores pueden vivir de los ingresos derivados del copyright. De hecho toda una serie de estudios apoyan la conclusión de que sólo una exigua minoría de los creadores de cualquier género consiguen unos ingresos suficientes a partir de este concepto únicamente. Cifras cercanas al 90% complementan con otro tipo de trabajos, muchos de ellos relacionados con el principal como dar clases, actuaciones en vivo, conferencias, etc.
La segunda conclusión de importancia afirma que las ventajas que las nuevas tecnologías ofrecen se están viendo limitadas a causa de nuevo de los derechos de Propiedad Intelectual. Aunque hay evidencias de que los nuevos sistemas de distribución contribuyen a acercar a autores y consumidores, la interacción entre los creadores y los materiales contemporáneos se ve muy dificultada por los requisitos legales.
En suma: la propiedad intelectual no permite vivir a los creadores de su trabajo, y tiende a encarecer y dificultar el acceso a la obra anterior necesario en el proceso creativo (o imprescindible en casos como el Rap). Para colmo, el endurecimiento de estas medidas tiende a eliminar las ventajas que pudieran tener Internet y las tecnologías digitales ara la creación y distribución de nuevas músicas. Todo ello para beneficiar a una pequeña minoría de autores y las organizaciones que les apoyan.
En documentos como las leyes de Propiedad Intelectual que encierran, limitan y penalizan cada vez más, conviene conocer los datos. Porque estas cosas se hacen siempre en el nombre de la protección de los autores y su creatividad. Pero los números dicen otra cosa. Resulta que los supuestos piratas pueden estar ayudando a los profesionales creativos, mientras sus representantes y abogados les perjudican y se benefician de ese perjuicio.
3 Comentarios:
Hi!
El "derecho de autor" es como la patente que tiene el autor (letra) o compositor (música) sobre su creación. El término "copyright" es su equivalente anglosajón, que en EE.UU. tiene además la singularidad que relaciona la propiedad de un tema con el usufructo por su utilización (CDs, radio, TV, etc). Si alguien usa tu canción y eso le ayuda a ganar dinero, entonces tú tienes derecho a cobrar también algo de esa ganancia.
1. Las disqueras pagan a SACVEN alrededor del 7% del precio al mayor de los CDs que venden, correspondiente a derechos de autor(o copyright).
2. AVINPRO cobra a las emisoras de radio, televisoras y otros (Hilo Musical, por ejemplo) un porcentaje sobre su facturación. Eso corresponde a derechos conexos.
3. Lo que convengan disquera y artista en cuanto a regalía al firmar el contrato corresponde a los derechos conexos que pagará la disquera. Generalmente oscila entre 5% y 15% del precio al mayor del CD. Las condiciones del contrato varían mucho según el caso. Si la disquera asume el costo de la grabación, la regalía será baja. Si el artista es el que cubre la grabación, tiene varias opciones. Puede ofrecérsela en venta a la disquera, o licenciársela, y a partir de allí negociar un adelanto o una regalía más alta. Otra formula es la de la distribución, donde el artista pone el disco terminado y corre también con el mercadeo, mientras la disquera pone su fuerza de ventas y distribución. En este último caso, el artista puede exigir, ya no un porcentaje, sino una cantidad determinada por la venta del disco. Obviamente, en un mercado más sano, con menos piratería, el artista tiene mejor oportunidad de obtener condiciones más favorables.
No debemos olvidar que el negocio del disco es precisamente eso: negocio. Alguien invierte en un “producto”, que luego promocionará y publicitará, para hacerlo atractivo a un grupo de “consumidores”. Los “consumidores” pueden decidir que quieren adquirir ese “producto”, y hoy en día tienen varias opciones: 1) Ir a una tienda y comprarlo 2) Ir hasta la zona de buhoneros más cercana y comprarlo mucho más barato. 3) Descargarlo de la red. ¡Caramba! Esto quiere decir que la disquera ha estado haciendo un trabajo y gastando un dinero para que al final se le haga difícil recuperar cualquier inversión. ¡Vaya negocito! Y hay todavía algún artista que imaginaba que iba vender miles de CDs, y ahora llama a la gente de su disquera "ladrones".
¿En Alemania existen ¿sólo? 1.200 compositores que viven de su trabajo? ¿Y no será que en Alemania sólo existen 1.200 compositores que tienen el talento, la sensibilidad y la formación para componer música por la que el público pagaría para escuchar?
No hay víctimas, ni hay villanos en este negocio. Se hacen negocios buenos o malos, en la música o en cualquier otro ámbito. Se negocia mejor o peor. Hoy se pierde, mañana se gana. Nadie obliga a nadie (y menos a punta de pistola) a que se deje "robar". No seamos ingenuos.
Y como yo creo que uno debe estar enterado para poder enfrentar las situaciones que se presentan en el diario quehacer (antes de acusar a nadie de nada), aquí van algunos enlaces de interés sobre el tema:
Enlaces varios en Visor
Enlaces a las leyes sobre derechos de autor de varios países de América Latina
Noticia sobre firma de contrato entre Sacven y DirecTV (Revista Producto)
Venezuela: Ley sobre derecho de autor (1993) y convenios internacionales suscritos
Derechos de Autor en Wikipedia
Comunicaciones públicas de Sacven
Convenios suscritos por Sacven
Hola Alexis, he estado leyendo tu blog pues me lo he conseguido por casualidad (o causalidad como dice mi amigo Boris Felipe) y me llamó la atención leer una de las voces que más admiro, lamento confesar que no te escucho desde Tempano pero siempre he tenido presente lo raro que es conseguir una voz de tus caracteristicas en nuestro acontecer venezolano y eso me agrada mucho.
También debo pedirte disculpas por meterme en tu espacio y escribir para decir que el señor London Sheraton tome como sagrada la figura del Copyright hoy en día me parece un error que se ha empezado a dejar de cometer.
Lamentablemente la bandera de la sacralidad del Copyright la llevan hoy en día las compañias que manejan contenidos (disqueras, televisoras, editoriales, estudios cinematográficos, etcs) en juicios o pujando leyes que mantengan al Copyright como la única vía de registro de propiedad para controlar esos contenidos que generan los autores, controlarlos de que la gente los comparta, los manipule, los use o lso obtenga por maneras alternativas a la que ellos tienen montado su negocio. Por eso existe la demonización de que algunos autores usen licencias alternativas como el Copyleft o las Creative Commons para hacer llegar sus obras a quienes ellos desean o quiene quiera llegar a ellas.
Claro que esto es un negocio, indudablemente que las compañías invierten dinero en los artistas que desean firmar y queda de ellos aceptar tales o cuales condiciones. Lo que no me parece justo que esas compañías quieran meter, en sus patadas de ahogado, a todos los artistas para salvar su negocio y decir que medios alternativos de distribución y promocion, como puede ser poner una canción tuya para ser bajada desde tu página web, son malos pues van en contra de los principios del Copyright.
Claro que la piratería no es buena, pero que no metan en el mismo saco al que copia un disco para luego venderlo en Sabana Grande al que se baja una canción de Resistencia en Holanda, por poner un ejemplo, del mail de un amigo que se le recomendó desde Venezuela, no me parece lo más justo.
Hay muchos huecos legales y éticos en la figura del Copyright que las grandes disqueras se quieren aprovechar para salvar su negocio. Y en esa batalla a los músicos quieren meter como carne de cañon. Y lamentablemente las grandes disqueras (EMI, Sony, etc.) son las culpables que hayan más Shakiras, David Bisbales y American Idols por el mundo que muchos músicos que nos gustaría disfrutar en la Tele y en la radio. Hasta cuando la monoproducción musical en los medios? Hasta cuando los medios son los que deciden los gustos de la gente?
Yo si creo que hay victimas y villanos en esta historia.
Mis respetos y saludos
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