Tributo a lo Nuestro
Con mucho éxito termino el tributo a Pink Floyd, organizado por ACIC esta semana pasada, la calidad creativa fue el factor común en todas las presentaciones de cada uno de los grupos y artistas que participaron, aunque por razones de tiempo solo pude acudir al show donde tuve la suerte de participar, los comentarios del público y de los amigos que estuvieron en las otras presentaciones fueron muy positivos, y la gente que trabajo en todo el tributo, tanto el personal técnico como los organizadores, lo hicieron muy bien.
Terminó el pasado domingo todo el espectáculo entre aplausos emocionados, y una mezcla de tristeza con alegría invadió mis pensamientos al darme cuenta, que utilizando la excusa de un homenaje a este famoso súper grupo, el público pudo apreciar las cosas que se pueden hacer con un poco de cariño y olvidando por momentos nuestra actualidad social, ¿porque no nos ponemos de acuerdo para hacernos tributos y homenajes a nosotros mismos?, ¿porque con nuestras propuestas y nuestras canciones somos incapaces de llenar, o por lo menos reunir una buena cantidad de gente en algún recinto, sea pequeño o grande?, ¿Por qué han desaparecido de la radio y la televisión los artistas venezolanos?
Posiblemente, si me vuelven a llamar a participar en algún homenaje o tributo, me niegue a hacerlo, porque el mejor tributo que podemos hacer, nos lo tenemos que hacer a nosotros mismos.
Da la impresión de que el público nos quiere y nos acepta solo cuando nos ponemos otros nombres, o cantamos canciones de otra gente, o fingimos tener otras nacionalidades y hablar otros idiomas.
Bien por todos los que participaron, pero la movida tiene que ser otra, la nuestra, la venezolana, la nacional, no ‘nuestro tributo’, sino el ‘tributo a lo nuestro’.
Las fotos en orden descendente: Orquesta Filarmónica Nacional, Pig Farm On The Moon y Ficción.
Terminó el pasado domingo todo el espectáculo entre aplausos emocionados, y una mezcla de tristeza con alegría invadió mis pensamientos al darme cuenta, que utilizando la excusa de un homenaje a este famoso súper grupo, el público pudo apreciar las cosas que se pueden hacer con un poco de cariño y olvidando por momentos nuestra actualidad social, ¿porque no nos ponemos de acuerdo para hacernos tributos y homenajes a nosotros mismos?, ¿porque con nuestras propuestas y nuestras canciones somos incapaces de llenar, o por lo menos reunir una buena cantidad de gente en algún recinto, sea pequeño o grande?, ¿Por qué han desaparecido de la radio y la televisión los artistas venezolanos?
Posiblemente, si me vuelven a llamar a participar en algún homenaje o tributo, me niegue a hacerlo, porque el mejor tributo que podemos hacer, nos lo tenemos que hacer a nosotros mismos.
Da la impresión de que el público nos quiere y nos acepta solo cuando nos ponemos otros nombres, o cantamos canciones de otra gente, o fingimos tener otras nacionalidades y hablar otros idiomas.
Bien por todos los que participaron, pero la movida tiene que ser otra, la nuestra, la venezolana, la nacional, no ‘nuestro tributo’, sino el ‘tributo a lo nuestro’.
Las fotos en orden descendente: Orquesta Filarmónica Nacional, Pig Farm On The Moon y Ficción.
1 Comentarios:
Qué cierto lo que dices estimado Alexis, muy cierto.
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